La pérdida de una parte del cuerpo, como los senos en el caso de una mastectomía, provoca una alteración en la percepción de la feminidad y la autoestima de la mujer. Esta situación puede intensificarse debido a la falta de acceso a prendas que se adapten a su nueva condición física y a la ausencia de acompañamiento psicológico durante el proceso. Como consecuencia, el impacto emocional se profundiza, lo que resalta la importancia de una atención interdisciplinaria que incluya la intervención del diseñador de modas para contribuir al bienestar físico y emocional de las mujeres mastectomizadas.