Todas estas actividades involucran en cierta medida esfuerzo físico o mental en mayor o menor proporción, lo que significa que todo individuo que se desempeñe en su área estará sometido a diferentes tipos de riesgo como el físico, psicológico, biológico, mecánicos, ergonómicos, entre otros riesgos que podrían afectar su salud. En la actividad laboral, los individuos se exponen a diversas situaciones que ponen en riesgo su seguridad debido a los riesgos de padecer accidentes e incidentes que no sólo afectan su estado vital sino también aspectos socioeconómicos de las organizaciones. Dicha exposición a riesgos puede desencadenar en accidentes o enfermedades laborales que afectan el estado físico y psíquico del recurso humano lo que se traduce en pérdidas económicas en la suplencia de incapacidades, rotación de personal, reemplazos temporales o definitivos.